Polonia desde la ciudad de Cracovia

Sabíamos pocas cosas de Polonia. Incluso muchas de nosotras podíamos tener algún prejuicio sobre la imagen del país, ideas tópicas, que emergen casi siempre sobre lo que nos es desconocido.
Dos cuestiones nos planteaban dudas sobre estos prejuicios, de esas ideas tópicas, que estimulaban nuestra curiosidad hacia la realidad educativa de Polonia. La primera, las ideas pedagógicas de Janusz Korczak, con su coherencia de respeto y estima hacia los niños, y la segunda, la visita que, hacía poco más de dos años, habíamos recibido en Rosa Sensat de la profesora Anna Zyelinska,

quien, con gran precisión, nos había mostrado su conocimiento de nuestra realidad y de la LOGSE, y su precisión e interés por las consecuencias que la reforma educativa estaba significando para la transformación de la escuela en general y para la educación infantil en particular.

De ahí que cada vez más aumentaba nuestro interés por conocer aquel país y su realidad educativa. El viaje de estudio de este año ha sido restringido. El número de personas que ha participado ha representado la mitad del año pasado y una cuarta parte de los de hace dos años. Una decisión difícil de tomar, pero absolutamente imprescindible, tanto para las personas o instituciones que en cada país organizan el contenido y el itinerario de estudio, como para la dinámica de trabajo y organizativa del grupo.