Centro Kukkapellon päiväkoti

Llegamos a la escuela que está ubicada en pleno barrio de Hatanpään, situado al noreste de Tampere.

Nos encontramos en el patio y observamos la glorieta que les permite salir cuando llueve o nieva.

Como en las otras escuelas, en la entrada encontramos este mobiliario donde se guardan las cosas de cada niño. Incluso han pensado en los adultos que les vamos a visitar i nos habían reservado un espacio para poner los abrigos.

Junto a las puertas de salida al jardín encontramos una nueva manera de clasificar y guardar la diversidad de calzado y ropa que les permite salir y adaptarse a las inclemencias del tiempo.

Uno de los diferentes espacios en que podemos ver niños y niñas de edades diferentes y adultos a primera hora del día.

Otro grupo de mayores está celebrando el Carnaval que en Finlandia tiene lugar el primero de mayo. Se traen de casa el disfraz y vimos como se preparaban.

Disfrutamos escuchando su canción.

Aunque esta escuela funciona desde hace un año, ya encontramos recogida de forma sistemática documentación que nos permite constatar el trabajo que están haciendo.

La funcionalidad de los espacios. Paredes con armarios que guardan las camas.

Desde un altillo vemos el espacio de la entrada. Nos llaman la atención unas lámparas que crean un ambiente hogareño.

Desde el extremo contrario a la foto anterior vemos el aspecto del altillo. Es un rincón muy acogedor para los niños donde tienen intimidad y pueden contemplar las cosas desde otra perspectiva.

En las paredes podíamos encontrar pinturas y otras expresiones artísticas.

Estas pinturas se hicieron utilizando la técnica de hacer rodar sobre el papel canicas mojadas en pintura.

Este mobiliario permite exponer materiales.

Aquí vemos tesoros que han ido encontrando en la playa o el bosque. Medidas, tamaños, peso, texturas, clasificaciones...

Sari Mantyla nos muestra el taller y nos hace observar el banco y las herramientas de carpintero así como la silla para los más pequeños.

La cocina. Tienen otro sistema de organización para los horarios de la comida. Los carritos están siempre a punto para adaptarse a la diversidad de horarios de los grupos.

Una maestra disfrazada de payaso ya prepara una de las comidas.

Es interesante observar este espacio de juego de los niños con una cocina auténtica con todos sus instrumentos: platos, cucharas, ollas, etc. construida a su medida.

¿Quién diría que esto es un espacio de juego?

Uno de los espacios polivalentes dedicado a la música y a los audiovisuales.

Como en las otras escuelas, no falta la sala de trabajo con todos los medios tecnológicos que pueden ser compartidos con los niños.

Como se comenta en la crónica, este espacio comunica la escuela con otros servicios del edificio.

Damos las gracias a Sari Mantyla, representante del equipo de maestros, por la atención recibida y le ofrecemos unos recuerdos de nuestra visita.