Otro rincón.

Un hilillo de agua, una pequeña palangana y otros compañeros para compartir la experiencia. Un buen calzado para evitar los resbalones.

Están bajo los árboles, llevan protección solar.

La atenta mirada de la maestra que ha preparado la situación y observa lo que hacen los niños. Intervendrá en el momento oportuno para enriquecer el juego y mantener las condiciones óptimas del agua y de la temperatura corporal del niño.