Crónica
de la visita a Linnunlaulu Päiväkoti. Helsinki. Por Maria José Ortega |
El centro
se encuentra situado en un bonito edificio antiguo, con más de
cien años, amplio y luminoso que fue una residencia para niños
y niñas ciegos. Esta rodeado de un jardín donde vemos a
los niños y niñas jugar. Su nombre hace referencia al canto
de los pájaros que se solía escuchar en él, los nombres
en las puertas de las salas son nombres de pájaros. La sala de los mayores es una sala muy amplia y luminosa. Está dividida en diferentes espacios de juego y los niños participan en la organización y decoración de los mismos. Los diferentes espacios responden a diferentes intereses y necesidades. El ambiente es familiar y acogedor con objetos "de casa", con objetos de decoración antiguos, con dibujos y trabajos de los niños. Trabajan
en grupos pequeños, así se favorece el diálogo entre
todos, la participación y el poder escuchar y atender a cada niño.
Incluso en la comida se dividen en dos grupos y uno de ellos come en otra
sala para favorecer la conversación entre ellos y la relación. Hay espacios
compartidos por niños y adultos, para comer, para estar, para trabajar
con el ordenador... Hasta en las salas de las maestras tienen cabida los
niños. En la planta baja está la sala de usos múltiples. En esta sala además de las actividades de movimiento de los distintos grupos, una vez por semana un especialista se desplaza al centro para trabajar con los niños y niñas con necesidades educativas especiales. Dan importancia a que estos niños se incorporen a los centros normales de su barrio y que reciban allí toda la atención que necesitan. Esto lo hacen el 80% de los niños. El resto, un 20%, con mayores dificultades se incorpora en grupos especiales dentro de centros normales. Solo hay dos centros en todo el país para niños con problemáticas muy graves. Están estudiando el futuro de estos últimos centros. También en la planta baja se encuentran otros servicios a la comunidad, es un ejemplo de pluriutilización de los espacios: - Un taller de construcción de títeres y marionetas, y un teatrillo que lo utilizan grupos de personas que se dedican a esto para trabajar. A cambio del local construyen el material de títeres y marionetas que se necesitan en los centros de la zona y enseñan a realizar estos muñecos a grupos de niños y niñas. -Una sala de encuentro, reuniones e intercambio de experiencias para los profesores de la zona. Es de uso libre, solo tienen que avisar que lo necesitan. Mi impresión
general de este centro es que es muy acogedor y familiar. Los niños
y adultos se deben sentir como en su casa, valorados como personas, con
libertad para aprender y desarrollarse, deben sentirse muy a gusto. |
Viaje
a Finlandia con la revista Infancia de la A.M.Rosa Sensat. Abril/mayo 2002 © www.elsafareig.org |