El Safareig: un proyecto compartido
 
   


Uno de los carteles de las Escuelas de Verano del 1980.

Nuestros orígenes como maestros

Ya hace más de treinta años, coincidimos con muchos maestros luchando por una renovación pedagógica. Años de un despertar y de recuperar pensamientos e ideas que nos unían y nos motivaban a leer Rousseau, Dewey, Pestalozzi, Claparède, Ferrière, Montessori, las hermanas Agazzi, Decroly, Freinet, Wallon, Vigostki, Piaget, Bruner..., y asistiendo a cursos y seminarios de Rosa Sensat impartidos por grandes maestros que nos aportaron muchísimo.

Los años 80 viajamos a Reggio Emilia y pudimos observar un trabajo extraordinario en las escuelas, dirigido por el pedagogo Loris Malaguzzi. Podemos decir que en este viaje encontramos muchas de las fuentes de inspiración que todavía hoy nos acompañan en la práctica del trabajo en la escuela. Su filosofía, el concepto de escuela y de niño nos plantean retos, conquistas en nuestra práctica y en la formación. Creer y ser muy responsables, para hacer entender que una buena, razonable, atención diaria, no es uno lujo, o un beneficio complementario asistencial a madres y padres que trabajan, sino un alimento esencial al cerebro de las generaciones futuras.

 

 


L.Malaguzzi

Viejas y nuevas ideas...

Decía Ferrière "El niño estima la naturaleza y le hemos metido en cuartos cerrados; le gusta dar un objetivo a sus actividades y se lo hemos quitado; le gusta moverse y le hemos inmovilizado; le gusta hablar y le hemos acallado; quería razonar y nos dirigíamos sólo a su memoria; quería seguir su fantasía y la hemos impulsado a huir; quería ser libre y le hemos enseñado a obedecer pasivamente"

La escuela de los niños y para los niños, ¿cómo tiene que ser? ¿Es posible una escuela agradable, dónde se encuentren bien los niños, maestros, familias? ¿Què tipo de organización puede hacer posibles contenidos, funciones, procedimientos, motivaciones e intereses? ¿Cuáles son las estrategias para intensificar las relaciones y el conocimiento? ¿Cómo potenciar la pedagogía de la relación y del aprendizaje?

La tarea de pensar, hablar, discutir, de intercambiar, nos ha ayudado a definir y llevar a la práctica el concepto de escuela viva. Una escuela que complementa, nunca suple, la familia. Una escuela respetuosa, con las individualidades y el medio. Una escuela que va más allá de los muros, abierta a las cosas que pasen dentro y fuera. Una escuela dónde se producen intercambios de relación entre muchos adultos y muchísimos niños. Una escuela viajera, como decía Loris Malaguzzi, "una construcción viajera, en ajuste continuo, basada en las dinámicas interactivas de sus protagonistas y de sus capacidades de combinación dónde cada una de las partes se mueve con su identidad y sus deberes, trenzando ligaduras de reciprocidad y comparación "

 

 
 

Las propuestas del Safareig

Las propuestas que presentamos en el Safareig nacen de la más profunda necesidad de encontrar la coherencia entre la teoría y la práctica. Son proyectos abiertos que junto a los niños y padres hemos ido construyendo. Los niños con su redescubrir el mundo, su curiosidad vital por aprender, van abriendo caminos que nosotros recogemos creando contextos ricos de propuestas que unen los intereses de los niños y los nuestros. La natura nos proporciona caminos para descubrir el arte, la música, las matemáticas... Mil lenguajes que vamos descubriendo con todos los sentidos, visuales, olfativos, sonoros, táctiles, gustativos. Contextos que nos hacen prever para acoger lo imprevisto. Hemos salido del rígido "hoy toca hacer" para cambiar por el "¿qué pasará?" Una organización que nos deja tiempo para poder observar, documentar todo lo que va pasando y planificar de nuevo alejados de una programación cerrada igual para todos los grupos. Son propuestas individualizadas que van tejiendo un proyecto colectivo.

Como decía Loris Malaguzzi "En todo contexto, los niños no esperan hacerse preguntas, para crear estrategias de pensamiento, principios y sentimientos. Siempre y en todas partes tienen un papel activo en la construcción y en la adquisición del saber y del comprender". Encontrar la bidireccionalitat, el juego del "ping-pong", muy bien explicado por Wertheimer, dónde las habilidades del adulto y del niño necesitan, para que el juego continúe y se perfeccione, una medida equitativa que facilite el crecimiento "por el aprendizaje" de las habilidades del niño. Juego que pide motivación, concentración, preparación. Tiempo para mirar, escuchar, planificar. Planificar estrategias para poder improvisar. Un maestro que encuentra tiempo para abrazar el niño, para hablar con él y proponer experiencias estimulantes.

 

 
 

Internet como recurso compartido

El hecho de dar a conocer todo esto es un nuevo reto. Internet nos permite llegar a todos los rincones del mundo. La naturaleza es común a todos los habitantes de este planeta. En todas partes hay niños competentes, dotados de curiosidad, deseosos de redescubrir y encontrar el placer de aprender. Y maestros, padres, educadores y otras personas interesadas en su educación que quieran conocer, compartir, renovar, transgredir.....

Nuestros objetivos, intercambiar, comprobar lo que ven otros ojos y lo que dejamos de ver. Formular propuestas, reencontrar discusiones, lecturas, motivaciones para continuar un proyecto que nos abre nuevos horizontes.

Nuevos horizontes que querríamos compartir con las administraciones que apuestan por una educación de calidad. Las condiciones, los recursos humanos, las motivaciones, tenemos que ser capaces de construirlas juntos, pero juntos quiere decir con la implicación de nuestros gobernantes. Creemos que una lectura atenta y minuciosa del libro La educación infantil en Reggio Emília, de Loris Malaguzzi publicado por Temas de Infancia, en catalán y castellano, puede ayudar mucho a todos los defensores de una educación potenciadora de los saberes para todo el mundo.

Estamos ilusionados en este proyecto que une el viejo oficio de hacer de maestro con las nuevas tecnologías que nos permiten atravesar muros, encontrar miradas e intereses comunes, contrarrestar, modificar, dialogar...

Esperanzados por una nueva cultura de la infancia reencontramos un viejo mensaje a la obra "La mente absorbente del niño" de Maria Montessori "La sociedad ha construido muros y barreras. La nueva educación tiene que destruirlos y mostrar un horizonte libre. La nueva educación es una revolución. Una revolución no violenta. Sí triunfa, las revoluciones violentas acontecerán imposibles".