Un entorno como el que ofrece un jardín es el marco idóneo
para una serie de necesidades y de actividades que los niños
y las niñas tienen que desarrollar:
- Movimiento / reposo
- Seguridad / riesgo
- Socialización / individualización
- Relación con el adulto / distancia del adulto
- Recreación / creación
- Ficción / realidad
- Experimentar sensaciones / actuar sobre los objetos
- Construcción y orden / destrucción y desorden
En
un jardín o un entorno natural los niños tienen la oportunidad
de:
-
Destruir y construir
- Ir a su propio ritmo
- Aprender el riesgo, vencer obstáculos, poner en juego las
propias capacidades: trepar, hacer equilibrios, saltar, correr,
hacer rodar...
- Jugar con el espacio
- Jugar con los elementos
- Actuar sobre los objetos vivos e inertes
- Realizar proyectos diversos
- Descubrir la naturaleza y su entorno más próximo
- Disfrutar de juegos colectivos
- Transformar
- Experimentar
- Etc.
En el jardín los niños podrán:
- Observar
el paso de las estaciones y del tiempo y ver como reaccionan
las plantas.
- Identificar
las diferentes especies de plantas del jardín.
- Observar
el crecimiento de las diferentes plantas.
- Observar
los seres vivos del jardín, abejas, mariposas, pájaros,
etc.
- Adquirir
conocimientos relacionados con el jardín (sol, tierra,
agua, viento, temperatura, duración de los días, paso
del tiempo, ecosistemas)
- Potenciar
la sensibilidad hacia la natura, observándola e intentando
comprenderla.
Y podrán poner en práctica experiencias como:
- Recoger
material para decorar la escuela o para hacer creaciones en
forma de collage u otras artes plásticas.
- Recoger
material para observar las plantas con detenimiento: partes
de una planta o diferencias con otras (formas de las hojas,
texturas, olores, usos, etc.).
- Hacer
trabajos de jardinería y de labrador: barrer hojas, regar,
podar, sacar malezas, airear, nuevas plantaciones, guiar las
plantas trepadoras, abonar, extender capas de materiales, recolección
de semillas y siembra, etc.
- Recoger
plantas para utilizar en la cocina (ensaladas, infusiones, salsas,
etc.) o para utilizar como ambientadores.
- Hacer
compostaje para utilizar posteriormente como abono.
- Recoger
agua de la lluvia para regar.
|
|