El lavadero era un sitio lleno de vida cerca de la naturaleza dónde los niños jugaban mientras sus madres hacían la colada y aprovechaban para charlar de muchas cosas. Un tiempo y unos momentos en los que los adultos hablaban, intercambiaban información, comunicaban sus angustias... Mientras los más menudos se perdían inventando juegos, a menudo prohibidos... Curiosidad, investigaciones, trangresión de algunas normas.

El nombre de la página es una metáfora para encontrar este diálogo sobre unas convicciones educativas. Encontrarnos, comunicarnos, relacionarnos, desde culturas y maneras de hacer de todas partes del mundo, teniendo en cuenta el pasado y con una mirada hacia el futuro.