Con propuestas y materiales pensados para los niños y no tan niños.
Con las calabazas como protagonistas, y con creaciones artísticas realizadas por los niños del Taller Creativo de Anna Molner.
Rincones con apoyos originales que permiten exponer materiales. Móviles, estanterías con objetos diversos y rincones de la casa con instrumentos antiguos. Una estética que combina el arte y la naturaleza.
La mesa del comedor sirve de taller improvisado para la abuela Montserrat que con sus hábiles manos mostrará a los visitantes, grandes y pequeños, como se pueden elaborar juguetes a partir de las frutas y obras de arte con las hojas y flores secas y prensadas. |