Palabras de Marta Mata en el acto de conclusión del "Encuentro"
 
 
 
 

Ahora debemos acabar este encuentro. Mañana visitaréis la exposición de los cien lenguajes del niño y después volveréis a vuestra realidad, seguramente pensando en cómo nos puede afectar la nueva ley de educación infantil.

Es la misma cuestión que nos planteamos todos los maestros en este año 2005. Pero en esta 40a. escuela de verano hemos preferido responderla con la colaboración de los compañeros de más allá de las fronteras, poniendo el trabajo de tantos y tantos años como base de una declaración por una nueva educación pública. Sueños? Los que siempre acompañan nuestro trabajo.

Y así como este encuentro es la realización de muchos sueños, la declaración que presentamos, de aquí a unos días serà un sueño posible. Veamos sus puntos con la mirada de los maestros y las maestras de educación infantil que saben cambiar algunas palabrotas como "currículum" y " evaluación" y encontrar el sentido más profundo a todo el resto:

1. La educación nos hace humanos. Tal como descubrimos la humanidad en nuestros niños.

2. La educación es una responsabilidad pública. Es necesario conseguirla para nuestros pequeños, aún!

3. El niño, persona desde su nacimiento, debe ser reconocido por la sociedad. Se avanza en algo.

4. Las familias deben tener una participación reconocida en la educación de sus hijos e hijas. En esto somos pioneros y campeones.

5. Toda la sociedad debe ser contexto educativo público. Aquí nuestra sensibilidad se agudiza.

6. La escuela es el lugar de encuentro de las personas para la educación. Tan natural en nuestro caso; tan extraño en otros.

7. Los educadores deben adquirir el compromiso de acompañar a los niños en su proceso educativo. Nuestro gran compromiso.

8. El "currículum"? Los saberes básicos para la humanidad, comunicación, cultura, ciencia, salud, ciudadanía y creatividad son el alimento para el hambre de formación humana de la infancia, desde el primer momento.

9. "La evaluación"? La valoración de la tarea educativa, realizada por todas las personas que participan, es una toma de conciencia básica para la educación.

10. La participación es un valor esencial en la educación. Desde el principio y en todos los campos. Tenemos sueños para mucho tiempo y horitzontes por descubrir e ilusión para hacerlo. Con la seguridad de que ésto es lo que, con una mirada sencilla y limpia, nos piden los niños, desde el primer momento.

Que por muchos años y con los mismos ánimos podamos corresponderles y correspondernos.