Mariano 
                        Dolci nos recuerda el papel que las sombras han representado 
                        en la historia de la humanidad y las posibilidades que 
                        ahora ofrecen a la escuela para, si es posible, dotar 
                        los maestros de ojos más preparados por saber ver, 
                        comprender y dar valor a los comportamientos infantiles.
                      La 
                        luz del sol nos ofrece infinidad de oportunidades para 
                        jugar con la propia sombra.
                        
                      Cada 
                        generación de niños redescubre la sombra y el 
                        placer de jugar.