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En
esta edad, los niños manifiestan de una manera natural
una importante actividad de exploración y descubrimiento
del propio cuerpo. Esto se traduce en mucho interés
por desnudarse y volverse a vestir, remover el bolso de
la ropa, ponerse las cosas de los otros, etc. En muchas
de sus manifestaciones espontáneas podemos observar
actividades en las qué su cuerpo y los objetos son
utilizados imitando situaciones vividas, como por ejemplo:
- Utilización
de la botella de colonia y el peine para peinarse. Peinar
un compañero, una compañera o la muñeca.
-
Usar las manoplas y lavarse o ponerse a bañar la
muñeca.
-
Utilizar el agua para hacer comida para las muñecas.
-
Remover su bolso. Sacarse los zapatos. Desnudarse.
-
Desnudar el compañero o la compañera y ponerle los pañales.
-
Servirse de una silla y un colchón imitando que
se tumba en la playa o en la piscina.
Orientaciones
didácticas
Para
acoger, potenciar y hacer crecer estos intereses proponemos,
como estrategia, la creación de un ambiente de juego
con el nombre de:
El
juego de "El agua seca"
Consiste
en transformar el espacio de la clase en unos vestuarios
y una piscina simbólicos. Un día de la semana
traerán de casa el bolso con todo el equipo y jugarán
a "ir a la piscina".
Este
juego permite crear varias situaciones en torno a las actividades
que harán cuando vamos a la piscina de verdad y que
representan un trabajo que incidirá sobre aspectos
como por ejemplo:
- Potenciar
la necesidad de desnudarse y vestirse.
-
Valorar las posibilidades de cada niño/a para hacerlo.
-
Hacer posible recordar, imaginar, representar sus
vivencias.
- Realizar
las actividades ofreciendo diferentes situaciones de juego simbólico:
bañar las muñecas sin agua, poner colonia sin
colonia, nadar sin agua, etc.
-
Que los niños reconozcan sus objetos personales.
- Crear
la necesidad de ir a jugar a la piscina de agua de verdad.
Para
efectuar este juego el espacio de la clase se organizará
de la forma siguiente:
En un espacio, muy cerca de dónde estén los
bolsos, con dos líneas paralelas de bancos o sillas,
procuraremos reproducir los vestuarios de la piscina. Cada
niño/a tendrá una silla para colocar la ropa que
se sacará y al lado dejará su bolso. En otro
espacio habrá los colchones u otros materiales, de
acuerdo con el tipo de actividad.
Inicialmente
la actividad se centra en desnudarse y vestirse con los
nuevos elementos: gorro de baño, zapatillas y albornoz.
Las sesiones tendrán una progresión:
-
jugar a ponerse el albornoz, el gorro de baño
y las zapatillas.
- mirarse
al espejo cuando se lo hayan puesto.
- poner
bañeras o barreños sin agua para jugar con
las muñecas o meterse ellos mismos.
- colocar
los colchones para representar los movimientos en el
agua.
Dedicaremos una sesión semanal hasta que empezemos
a ir a la piscina de verdad. La sesión se realizará
por la mañana. El día de la semana será el
mismo que el que iremos a la piscina (procuraremos que no
sea ni lunes, ni viernes). La duración aproximada de
cada sesión será de dos horas. Podemos empezar
a las diez a preparar el espacio y tenerlo todo recogido
a las doce. Proponemos iniciar las sesiones durante el segundo
trimestre.
A
alguna de estas sesiones, asistirán los monitores o
las monitoras de la piscina para conocer a los niños
y participar en esta actividad, que, más adelante,
se realizará en la piscina de verdad. Este primer contacto
servirá para iniciar las relaciones con la piscina,
enlazando la actividad simbólica con la descubierta
del medio acuático.
Es
muy importante que la temperatura ambiente de la clase sea
la adecuada.
Inicialmente,
esta actividad requiere un mínimo de tres personas
adultas para atender y responder las demandas de cada niño.
Estas personas pueden ser: un padre o una madre, la persona
de refuerzo del equipo (si la hay), y el maestro o la maestra.
Tambè se puede aprovechar, para hacer esta actividad,
cuando haya estudiantes en prácticas en la escuela.
Trabajo
con las familias
Directa
o indirectamente, esta actividad hace de hilo conductor
de otras situaciones que hacen participar a las familias
en el proyecto común de la educación de los niños.
Es
una actividad que requiere una preparación previa escuela-familia
y con el equipo de profesionales de la piscina.
La
justificación de esta actividad es el hecho de ir a
la piscina, si bien existen otras intenciones educativas
que podremos trabajar teniendo en cuenta un proceso: ir
preparando el equipo de ir a la piscina, identificar sus
cosas, aprender a vestirse y a desnudarse, etc.
Se
realizará una reunión conjunta, padres, monitores/as
de la piscina y maestros, para prever diferentes aspectos:
- Como
han de ir vestidos los niños para facilitar su
autonomía.
- El
material que tienen que llevar dentro del bolso: bañador,
gorra de baño, zapatillas, albornoz y una toalla
pequeña para los pies; incidiendo especialmente
sober el uso correcto de los nombres de estos elementos.
-
Como tiene que ser la bolsa: que se la puedan colgar
en la espalda para tener las manos libres; que la abertura
sea lo suficientemente ancha para introducir todos los
elementos; que se pueda cerrar y abrir con cremallera,
nunca con cordones.
- La
relación afectiva y la relación con la escuela
que podrán establecer en el momento de preparar
la bolsa en casa.
-
Facilitar que las familias, conjuntamente, se puedan
organizar para elaborar el albornoz o para comprarlo,
en caso de no disponer de él.
- Saber
como tienen que ser las gorras de baño, el albornoz,
etc.
Conviene
tener muy claro el proceso que enseñaremos a los niños
y las niñas para desnudarse y dónde lo dejaremos
todo. En la explicación que un niño hizo a su
madre lo vemos reflejado:
"Ayer
tuvimos mucha actividad en casa. Joan explicaba que habíais
jugado con agua seca y encontró que con las palabras
no tenía suficiente y pasó a los hechos. La colxoneta
era la piscina de Cornellà "seca", la silla
del comedor era su silla y la madre era la maestra (lo dice
Carme)
- Ayúdame, con los zapatos no puedo.
- Los zapatos debajo de la silla, ahora el otro también.
- Los calcetines (se los saca). Aquí, los calcetines
aquí! (los introduce en los zapatos, primero uno y
después el otro)
- Ahora el jersey, Carme. Ayúdame, no puedo.
- El jersey aquí (lo coloca en el respaldo de la silla).
- La camiseta también, yo solo. No puedo, Carme ayúdame
(y la deja plegadita sobre el respaldo). Todo aquí,
la camiseta plegada.
- Ahora los pantalones, yo me siento así.
- Ahora los calzoncillos, caen!, Carme.
- La bolsa, el albornoz en la silla (coge el bañador
y se lo pone con un poco de ayuda).
- La gorra no, después.
- Ahora a la piscina. Nadamos!
Los
niños son tremendamente observadores y captan muy pronto
los puntos de referencia que les facilitan su acción.
Los ritos son la base para dar estos puntos. Reproducen
a casa sus vivencias antes de ir a dormir y en otros momentos.
Un
buen reportaje de fotos o diapositivas, o un vídeo,
también nos puede ayudar a dar puntos de referencia
a los niños y a la familia.
Es
necesario considerar que cada niño/a tiene su ritmo
y lo debemos respetar. Asimismo, inicialmente o en diferentes
momentos del proceso, nos podremos encontrar con niños
que no quieran participar. Debemos respetarlos: ofrecerles
muchas oportunidades, hacerles ver el gozo de los otros,
invitarlos, etc.
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